Las investigaciones muestran que las mujeres con la toxoplasmosis latente y altos niveles de anticuerpos, es decir, las que más probablemente se infectaron durante los dos años antes de quedar embarazadas, tienen dos veces mayor probabilidad de dar luz a un hijo que a una hija. Al contrario, las mujeres con bajos niveles de anticuerpos, o sea, las que llevan infectadas ya mucho tiempo, tienen una probabilidad de dar luz a una hija un poco más grande que de dar luz a un hijo. Ya que el sexo del bebé puede ser influido también por muchos otros factores, no podemos sacar conclusiones simplificadas y decir que las mujeres con la toxoplasmosis latente tengan hijos más a menudo que hijas.